domingo, 27 de febrero de 2011

Llegar a casa, encontrarse un cocodrilo en el salón y que no haya heridos, no tiene precio


En Brasil, una mujer encontró hace unos días un cocodrilo junto a su hijo de tres años en el salón de su casa en Brasil. El cocodrilo fue arrastrado por las aguas hacia el interior de una casa el pasado lunes, en la región centro-norte del país. La dueña de la casa, que llegó para limpiar tras las inundaciones, encontró a su hijo jugando con algo detrás del sofá. Ese "algo" era el peligroso animal. 

Ella alejó de inmediato al niño y llamó a los bomberos que lo capturaron  y lo llevaron a una reserva de conservación ambiental cercana, donde fue liberado. Sin duda, el niño tuvo mucha suerte porque el animal no tenía hambre.

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